Consejos para la Estimulación Temprana del Lenguaje desde casa

El principal medio de comunicación es el lenguaje, y éste es primordial para regular el comportamiento social y cultural de la persona. La base de su aprendizaje está en el seno familiar y posteriormente en la escuela; una combinación de ambas es esencial para que se desarrolle al máximo la comunicación del niño.

Los padres juegan un papel fundamental en la introducción del niño en los códigos orales y de comunicación, es por ello que, la estimulación temprana del lenguaje desde el entorno más cercano, facilita que nuestros niños adquieran capacidades comunicativas óptimas para un adecuado desarrollo del mismo con el fin de fortalecer y potenciar al máximo sus habilidades básicas para su futuro día a día.

Por lo que respecta al desarrollo del lenguaje, hay una gran variabilidad entre unos niños y otros, cada uno con su casuística especial. Dado que la capacidad de aprendizaje es más notoria en los primeros años de vida, por  la plasticidad neuronal que presentan, es recomendable una estimulación temprana del lenguaje con el fin de aminorar sus dificultades comunicativas o potenciar las mismas en su crecimiento.

¿Qué podemos hacer como padres/madres?

En primer lugar, disfrutar de nuestros hijos y exprimir al máximo todas las experiencias que ellos nos proporcionen y en las que sean protagonistas, dotándoles así de todas las habilidades que estén a nuestro alcance.

En segundo lugar, hay gran variedad de recursos, aunque no sean materiales, a nuestra disposición que desaprovechamos.

A continuación os dejo algunos consejos que podéis trasladar a vuestro día a día con los más pequeños para fomentar la estimulación temprana del lenguaje:

1. La música es un medio esencial para el desarrollo lingüístico, es lúdico y divertido y propicia gran variedad de conexiones neuronales activas en el campo del lenguaje y la imitación. Aprovechar los momentos del día como el desayuno o el baño para asociar algunas canciones es algo que les encanta.
2. Del mismo modo, en edades tempranas es primordial estimular el aparato fonador, o bien mediante el soplo con objetos cotidianos como globos, pajitas, matasuegras…. O bien con la imitación de diferentes sonidos o movimientos faciales, tales como el bostezo. Cualquier actividad de trabajo transformada en juego, mantiene su atención y activa su demanda.
3. Empleando frases simples, podemos hablar a nuestros hijos en referencia a fotografías, juguetes familiares o anuncios de televisión. Es muy importante generar un vínculo de confianza de padres a hijos y establecer así un rol de comunicación que favorezca la estimulación del lenguaje y la toma de turnos.
4. La creatividad y la imaginación son dos componentes cognitivos fundamentales para el desarrollo del discurso oral de los más pequeños, es por eso que la lectura de cuentos potencia y mejora estas
5. Además, los juegos tradicionales como el Veo-Veo o los que surjan en nuestro rol familiar, estrechan lazos entre todos los miembros de la propia familia y permiten crear un amplio abanico de vocabulario y estructuras orales que enriquecen su sistema comunicativo.

En definitiva, desde que nacemos tenemos multitud de experiencias que algún día fueron nuevas para nosotros, es por ello que el entorno más próximo es el más indicado para potenciar nuestros aprendizajes y favorecer al máximo nuestro desarrollo.

FUENTE: www.redcenit.com